sábado, 25 de febrero de 2012

YO, MACHO ALFA


El trabajo dignifica cuando la dignidad existe”.
Leí esta frase en forma de grafiti una noche de camino a casa al volver de pasear con mi perro.

¿Qué cómo lo leí si era de noche? aún sale luz por las farolas, los ayuntamientos todavía no la han cortado. ¿Qué raza es mi perro?, pues es un perro de trabajo, un pastor, un salvador de vidas. Cazador, buceador, cariñoso, listo, inteligente, aprende rápido, corre, salta, ríe, baila, vuela, come y ladra poco, es silencioso y muy muy obediente. ¡Vamos un todoterreno!.

Es justo el modelo de animal que todo empresario desea tener trabajando para él. Y si es macho mejor.


Si esto último es cierto y haciendo un repaso por la estadística no lo acabo de entender del todo, pues si las mujeres cobramos un 22% menos que los hombres por desempeñar la misma tarea, los señores empresarios se ahorrarían mucho dinero contratando solamente a mujeres ¿no?.

Pero claro, ¿Dónde pondrían a los hombres? ¿Y bajo qué tipo de engaño los relegarían de sus puestos? ¿Tragarían ellos lo mismo que algunas mujeres creyeron que podrían mantener la llama del hogar encendida al mismo tiempo que lograr el éxito en sus carreras?. ¿Es digna esta desigualdad conocida? ¿Y la desconocida, por qué no sale en las encuestas?.

Este es un tema denso, amplio y marcado de importantes carices culturales, conveniencias políticas, etc., etc., etc., y muchos etcéteras más.

Merecería seguramente un serio análisis, pero no os preocupéis, sé perfectamente a lo que habéis venido. A conocer los hechos. Pues os relataré con mucho gusto y al máximo detalle lo que presencié en primera persona durante todo el periodo en que se extendió esta investigación.


EL MACHO ALFA

Conocí a Macho Alfa en una feria de importación y exportación de productos para mascotas. Era el Gerente de una de las mayores empresas dedicada a estos menesteres. Paseaba por la feria trajeado de Armani, cabello engominado, Tablet de Apple y con buena documentación para leer en los tiempos muertos, pues no podía dejar un segundo de estar activo ya que su reputación así lo exigía.

Ejemplar de interesante libro:
“Las Memorias de Don Macho Alfa”

Lideraba el sector comercial en una empresa de más de cinco mil empleados y su sueldo anual ascendía a 545.000 euros. Tod@s lo admiraban y le seguían como al líder de la gran manada. Tenía un eficaz equipo que le sacaba el trabajo duro mientras él se dedicaba a realizar las labores de comunicación y del establecimiento y desarrollo de importantes contactos.

Una mañana, mientras se afeitaba, desde la ventana de su enorme y lujoso baño percibió cómo una especie de asteroide aterrizaba forzosamente en la parte trasera de su jardín causando un enorme impacto y un fuerte y sonoro estruendo.

Aquel cuerpo extraño emitía un resplandor violeta-azulado. Era como una luz intensa y brillante que emanaba desde el corazón de la inmensa roca.

Al ver aquel fantástico mineral Macho Alfa se acercó y con la curiosidad de un felino extendió su mano para tocarlo. Nada más poner sus dedos sobre la gran roca violeta, una intensa energía recorrió todo su cuerpo de arriba abajo sin dejar una sola fibra, célula o músculo, sin envolver.

De repente cayó al suelo embriagado por aquella energía violácea y transformadora, y totalmente inconsciente permaneció allí durante varias horas hasta que despertó.

Creyendo que había sido un mal sueño continuó con su higiene matutina, se desprendió de su bata y antes de meterse en su hidromasaje sintió la necesidad de vaciar su vejiga.

Al ir a sostener su pene para orinar se dio cuenta de que no lo encontraba. Intentó varias veces el mismo movimiento medio atolondrado por el fuerte impacto antes sufrido. Pero nada. Su falo no aparecía. Bajó su mirada hacia la poderosa zona y no vio lo que esperaba, luego se miró en el espejo y tampoco lo vio. Así varias veces mirando abajo y al frente sin ver nada hasta que de repente gritó:

-      “¡¡¡ NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO… !!!”.

Era terrible, incomprensible, inaceptable y todas las palabras terminadas en able. Era el caos. El desastre. El fin del mundo. Macho Alfa en lugar de pene tenía ahora una vagina y no sólo eso, también unos enormes pechos, el pelo largo hasta los hombros y las caderas ensanchadas. Esto era realmente horrible, ¡Por Dios!, ¡Una mujer!.

-      “¿¿¿ SOY UNA MUJEEER ???. ¡¡¡ DIOS MÍO SOY UNA MUJER !!!.
   ¡¡¡ NOOOOOOOOOOO, DIOS, NOOOOOOOOOO !!!. ¿PORQUE YO?, CUALQUIER COSA MENOS UNA MUJER, YO QUE SÉ, UN PERRO, UN GATO, HASTA UN HURÓN, ¿PERO UNA MUJER?,
    ¡¡¡ NOOOOOOOOooooooooooooooooo…!!!”.

Aspecto de Macho Alfa después de la transformación.




LA MUJER ALFA, BETA, GAMMA, DELTA, EPSILON, Y
TODAS LAS LETRAS DEL ALFABETO GRIEGO.

Después de visitar a médicos y psiquiatras de todo el mundo y vencer una grave depresión a base de fármacos. Una mañana leyó algo en su periódico favorito que le hizo reaccionar: “Se ofrece puesto de Gerente para importante empresa en el sector de la alimentación canina. Ingresos más incentivos superiores a 500.000€/mes. Candidatos diríjanse a la C/ Desigualdad, nº1. El día veintidós de febrero (Día de la Igualdad Salarial) a las 10'10horas”. Tremenda contradicción, pero así fue.

-      “¡Pero si es mi puesto de trabajo!”. Exclamó entre el asombro y la indignación.

Ante aquello Macho Alfa con Cuerpo de Mujer decidiendo que era un atropello y con muchas ganas de continuar dando de sí lo mejor. Se dispuso a competir por su propio puesto.

En la sala de espera, los candidat@s, un varón y siete mujeres con excelentes curriculums tod@s ell@s, aspecto impecable y grandes aptitudes para el puesto, se miraban unos a otros desconfiados. Mientras Macho Alfa con Cuerpo de Mujer se decía para sus adentros:

-      “¡Já!, un solo hombre, seguro que lo cogen a él, ¡Machistas!”.

Ya en el interior del despacho del Director General, expuso con soltura todas sus experiencias curriculares, enmascarando el nombre de la empresa por otro similar pues nadie podría creer jamás la historia de transformación vivida por él.
-      “Bien Señorita…”. Comenzó el director.

-      “¿Señorita?”. Pensó. ”¿Por qué demonios me baja de categoría?, antes me llamaban Señor y ahora señorita. Ita, ita, como si fuese algo ridículo. ¡Vaya menosprecio!”.

-      “Hemos leído su currículum y es excelente, sin duda el mejor de todos los que han pasado por aquí. Sin embargo, debo decirle, que este puesto está pensado para un hombre y no para una mujer”.

-      “¿¡¿CÓMOOOO?!?. Quiero decir: ¿Cómo dice Señor?, no le acabo de entender”.

-      “Es muy sencillo, nuestra empresa es una institución tradicional y no cree que una mujer esté capacitada para desarrollar un puesto tan importante”.

Intentando mantener la calma ante semejante humillación Macho Alfa con Cuerpo de Mujer decidió insistir para lograr convencer al Director.

-      “Lo siento Señor Director, pero no estoy en absoluto de acuerdo con su conclusión”.

-      “¿Cómo dice Señorita?, no la he escuchado bien. Quiero decir: ¿¡¿CÓMOOOO?!?”.

-      “Es muy sencillo, yo tengo el mejor currículum de tod@s l@s condidat@s que han pasado por aquí, la mejor formación académica, cinco idiomas más que el resto, una importante cartera de clientes y los mejores contactos políticos y financieros de todo el país, no estoy casada ni tengo hij@s, disponibilidad absoluta las veinticuatro horas del día y para viajar, una capacidad de liderazgo inigualable y un carácter implacable a la hora de derribar convenientemente a la competencia. ¿Y me dice usted que no valgo para el puesto porque me baja la regla?”.

-      “Bueno señorita, no se altere, ¿Acaso está usted con el período?. ¡ja, ja, ja!. Es una broma. Pero ¿ve usted?. Eso es lo que esta empresa no tolera. No queremos un Gerente emocional. Lo que queremos es…”.

-      “¡Espere, espere, Señor director!. Hágame una prueba durante un mes. Sólo un mes, y si perciben algún tipo de emoción o sentimiento humano por mi parte, el más mínimo, entonces no me den el puesto”.

-      “Me está usted convenciendo, pero le pondremos una cámara las veinticuatro horas del día para ver que efectivamente usted no tiene sentimientos ni emociones. Pero sepa que nada de incentivos y que sobre la base se la aplicara una reducción del veintidós por ciento”.

-      “¿Nada de incentivos? ¿Un veintidós por ciento menos?, bueno por un mes no pasaría nada, eso se quedaría en unos 390.000 euros al año. Bueno lo soportaré, entiendo que es una prueba y…”.

-      “No, señorita, no lo ha entendido, nada de incentivos y un veintidós por ciento menos. ¡Siempre!”.

-      “¿Siempre?, ¿Por qué siempre?”.

-      “Porque es usted una mujer. ¡Ja, ja, ja, ja, ja!. Lo comprende ¿Verdad?”.

-      “¡Si claro que lo comprendo!. Comprendo que es usted un caradura, un manipulador, un gordo…”.

-      “¿Un gordo?”.

-      “Un gordo pez o un pez gordo, o como se diga, ¡qué más da!, es usted un, un machista y un ladrón. Y que sea la última vez que me llama señorita. Y que sea la última vez que se ríe usted de mí en mi cara y de mi feminidad. Y como se le ocurra bajarme el sueldo…”.

Y sacándose un trozo de piedra violeta del bolso.

-      “¡Pues sí se lo voy a bajar, es más no la vamos a contratar, ni le vamos a hacer la prueba, ni nada!”.

-      “¿Ah sí?, ¡pues pruebe un poco de esto, a ver qué le parece!”.

Y restregándole la piedra por todo el cuerpo. El señor director pasó en pocos minutos a ser la Señora Directora.

-      “¡Oh, cielos!, ¿Qué me ha hecho usted? ¿Soy una mujer?. ¡¡¡Dios mío noooooooooooooo!!!. Cualquier cosa menos eso, ahora me bajarán el sueldo, me relegarán del puesto, querrán ligar conmigo, me harán mobbing, se reirán de mi si descubren un tampax en el bolso y me costará la vida entera adquirir un ascenso.
¡¡¡ NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOooooo…!!!”.


UN AÑO MÁS TARDE

Macho Alfa con Cuerpo de Mujer se afilió en la asociación feminista más famosa de la ciudad convirtiéndose en la mano derecha de su Presidenta. Utilizó la información de sus contactos políticos y con esto consiguieron crear un cuerpo de investigación en empresas y ante cualquier irregularidad, se les cobraba importantes sumas a modo de multa (cosa que encantó a la UE pues con esta medida se logró salir de la recesión). Todo el mundo reconocía su trabajo.
Señor Director con Cuerpo de Mujer se casó y tuvo tres hijos. Era amo de casa y cuidaba del hogar teniendo que olvidar por completo su carrera pues su marido y sus hijos así lo exigían. Una tarde al mes, si conseguía convencer a su pareja y dejar a los hijos con la abuela, se iba a jugar a las cartas con la vecina del quinto. Su vida era aburrida y deprimente y lo peor era que estaba metida en un círculo vicioso depresivo que le restaba las fuerzas para luchar por sí mismo. Nadie reconoció nunca su trabajo.


SI, ES CIERTO:
EL TRABAJO DIGNIFICA CUANDO LA DIGNIDAD


 EXISTE.
;-)

2 comentarios:

  1. Como me gustaría ver a muchos machos alfa en el papel de mujer solo por un mes de prueba!! y menos mal que existen empresas donde empiezan a valorar la humanizacion de la mujer en le los puestos de direccion frente a la dictadura y despotismo de muchos hombres!! soy mujer, soy lider y gano más que me pareja.....y disculpenme todos los meones con pene, pero NO PIENSO PEDIR PERDÓN!!!

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    1. Estaría muy bien poder cambiar los papeles de unos con otros pues seguramente aprenderíamos muchiiiiiiiiiiiiiisimo...¡¡¡

      Aahahhahahahahaha...¡¡¡ eres más clara que el agua pura...¡¡¡ ;-)

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